18 Nov ¿No sabes qué dar de regalo de Navidad? ¿Qué te parece un libro hecho por ti?

¡Ya comenzó de manera no oficial, la temporada navideña!

¿Ya estás pensando en qué dar de regalo de Navidad? Uno no puede terminar de comerse su panecito de muerto porque ya luego luego comienza la puesta del arbolito, la organización de las posadas y del amigo secreto. Y empieza a invadirnos el espíritu de la Navidad… junto al aguinaldo y las ideas sobre qué regalar.

Es por eso que se nos vienen a la mente todas esas posesiones que deseamos durante el año, la ropa para pasar las fiestas y la comilona. Sin embargo, también podemos pensar en ideas más originales y duraderas, como un libro autopublicado.

¿Pero qué tipo de autopublicaciones podemos dar de regalo de Navidad?

Piensa que, en las manos de tus hijos quedará este detalle, que más que ofrecer palabras impresas, brinda un legado palpable, un regalo que trasciende el papel. Ya sea un recetario que revele los secretos culinarios de la abuelita, quien reunía a toda la familia en cada Año Nuevo; un cuento en el que cada miembro de la familia es un personaje, para que tus pequeños atesoren una historia familiar, o el álbum de fotos comentado.

También que en sus páginas, no sólo encontrarás las recetas, los relatos o los hechos biográficos. Sino que descubrirás un tesoro atemporal, un legado que se transmite de generación en generación, un testimonio de la esencia que nos une. Cada página impresa será el vínculo entre nuestro pasado y nuestro presente. Una herencia que perdura más allá de los destellos festivos.

Además, este regalo no sólo es un medio para compartir sabores, cuentos o anécdotas. Es un acto de unión familiar, una manera de forjar conexiones a través de las distancia y el tiempo. En sus letras y entre líneas, se encuentra la magia de la herencia, donde las risas, las lágrimas y los sueños tejidos se entretejen con las palabras.

Algunos beneficios de regalar autopublicaciones en Navidad

La autopublicación añade un toque personal, un esfuerzo íntimo que eleva el regalo a un nivel superior de aprecio. No es sólo un libro; es un fragmento de nuestra identidad, un reflejo de quiénes somos y de dónde venimos.

Así, al recibir este presente, la familia se convierte en el custodio de su propia narrativa. Encargada de preservarla y enriquecerla con cada nueva página escrita en las historias que están por venir.

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